Capitulo 10. La vida es oscura, solo que esta cubierta con una manta color rosa.

-George, lo siento, no quise lastimarte- dije entrando a mi habitación, donde también se quedaría George, pero creo que no hizo caso a mis disculpas.

-Tu solo ven a dormir Dannie, mañana será otro día- dijo dándose la vuelta en el colchón King size. Oh si que era cara dura mi querido primo, pero solo abrí las sabanas y me recosté a un lado de el.

Cuando desperté sentí mucho peso sobre mi espalda, solo abrí un poco los ojos y George estaba encima de mi y tenía sus malditos y apestosos pies sobre mi cara, era temprano aun. Cerca de las 9:30am, pero yo me levanté cuidadosamente, sabía que armaría un relajo si levantaba a George en su 5to sueño. Me dirigí a la cocina y tomé algunas rebanadas de pan, tomé algunos huevos de la alacena y los quebré sobre un plato ondo. En fin, hize unas deliciosas torrejas. Pero en eso escuché una voz que me asustó demasiado.

-Que es lo que cocinas?- dijo George saliendo de la nada. Haciendome saltar y casi tirar la jarra de leche.

-ESTUPIDO ME ASUSTASTE!-

-JAJAJA! Eres una nena Danniela! No aguantas nada, dame torrejas- dijo con una sonrisa de plato en su cara.

-No te daré, en absoluto- dije aventándolo con mi cadera. Y alejándolo del sartén

-Ow! Tu siempre robas de mis malvaviscos sagrados- dijo George enojado.

-Tu nunca me dejas fish n’ chips, y te callas, no te voy a dar- le dije entre risas.

-Cuando sea famoso y tenga dinero, tu serás la que me estará pidiendo en "hacerme mi desayuno"- dijo de una manera cagante. 
-Sin mi, no comerías agusto- 
-Dame torrejas- y llegó su maldita cara de perrito. Solo tomó un plato y me lo acercó.
-Pero te las comes todas- dije sirviendole torrejas en su plato, sabía que terminaría haciendole de desayunar al mocoso.

En fin, terminamos de desayunar, salí al patio y tomé el costal de croquetas, vaciando unas cuantas en el plato de Benny, mi perrita Paulastica. George me ayudó a bañarla(también me regaño, me dijo que no le dijera “PAULASTICA” a Benny), le puse un sweter azul que le tejió mi mamá, ya eran las 8 y me tenía que regresar a Londres, mi hermana me acompañaría, pero no recordaba que tenía que quedarse en casa casa cuidando al abuelo, asi que me acompañó el cretino de Harrison.

George, mi perra y yo fuimos a la central de trenes, sabíamos que ya no nos veríamos dentro de un largo tiempo, pues nunca me había llevado a Benny a Londres, solo hasta ese día. En la central, compramos café Starbucks en un pequeño local, cuando esperábamos el tren, de pronto sentí unas manos rasposas en mi rostro que de pronto taparon mis ojos.

-¿Quién ERES TU IDIOTA?- escuché la voz de George enojado

-Soy un amigo de Dannie, soy de Londres- decía el chico misterioso de las manos rasposas.

-YA MIKE! NO JUEGES, TUS MANOS RASPOSAS DE “TOCO GUITARRA” TE DELATARON- dije entre risas.

-¿Se conocen?- dijo Georgie un poco confundido.

-Si, nuestras mamás se conocen desde la secundaria, soy Michael Jagger¿Quién eres tu?- dijo Mike dándole la mano a George. Otra cosa: a veces  mi primo hacía unas caras de confusión que lo hacían ver estúpido. Y esa cara que tenía, era una de ellas.

-George Harrison French, primo de Dannie- dijo George con su misma cara estúpida de confusión. Y se quedaron viendo un buen rato tomandose las manos, hasta que notaron su distracción y se quedaron todos apenadillos. Eso fue raro, CLARO QUE NI UNO ERA “GAY”.

-Amm, Dannie, traté de contactarte, pero no te encontré en ningún lado, asi que vine a Liverpool, tu madre me dijo que aquí estarías y pues apenas iba a irte a buscar a tu casa, pero te ví con este chico que creí que era tu novio, pero no es tu primo- A veces me desesperaba su forma descriptiva de platicar las cosas.

 Michael Jagger, era mi mejor amigo de Londres, y ¿adivinen que?  Es de la misma edad que mi primo, y a veces eso incomoda. Bueno total, tomamos el tren hacia Londres, Georgie lloró demasiado y yo también, no contuve esas terribles ganas de llorar, era triste saber que talvez ya no lo vería... ya me había encariñado tanto con el. Ya me comenzaba a acostumbrar a mi primo.

Ya en Londres, decidí estudiar Arquitectura en “University College London”, todo iba demasiado bien, solo hasta que de repente mi mamá se volvió algo devastada y un poco enferma…

-Mama, tienes algo, ve con el doctor- le decía a mi madre frecuentemente, pero ella siempre decía “estoy bien hija, no te preocupes”. Me preocupaba su estado, pero yo seguí estudiando, asi como ella seguía trabajando.

Era 3 de diciembre de 1960, fui a la recepción de telegramas con mi gran danes “Benny” , mandaría un mensaje a mi primo de un posible regreso a Liverpool, ya había dejado los datos pero cuando estaba por salir, la señorita me llamó:

 -Usted es la señorita Hall French ¿verdad? Acabamos de recibir un telegrama urgente para usted de George Harrison French-. La señorita del telegrama me dio el papelito  

“Dot aborto en accidente y Paul terminó”

No lo podía creer, corrí a la cabina de teléfono mas cercana y rápido marqué a casa de Mike, mi madre estaba con su madre, pues eran muy amigas. Le diría que me acompañase a Liverpool y de paso le pediría permiso a mi mamá, aunque lo dudaba pues aun eran tiempos de escuela y clases.

-¿ESTA AHÍ MIKE JAGGER?, LO NECESITO URGENTEMENTE- me hicieron esperar un poco.

-Danniela! Te estaba buscando por todas partes- su voz seca y seria comenzaba preocuparme, Mike nunca hablaba de esa manera.

-¿Qué paso ahora Mike?-

-Tu mamá, se desmayó y dejó de respirar, esta en el sanatorio, esta en muy malas condiciones, no se que pasó con ella. Mi madre se quedó a cuidar de ella, mientras yo iba a buscarte a tu casa, pero no te encontré. ¿Dónde estas Daniella?- solo sentí como se resbaló el teléfono de mis manos. Una sensación de terror se me vino encima, solo dí unos pasos hacia atrás y salí corriendo sin importarme la razón de que traía falda, jalé la correa de Benny, ella solo me siguió. Gracias a Dios la casa de Mike quedaba algo cerca, llegue en menos de 10 minutos.

Entré a la casa de Mike como si fuera la mía, lo único que quería era verlo y preguntarle sobre mi mamá. Me dirigí a su cuarto y toque su puerta, Benny solo la rascó un poco.

-Mike, ¿estas ahí?- pregunte asustada.

-Pasa Dannie- dijo en tono serio. Lo ví sentado en aquella cama con cobertor azul, estaba mirando hacia abajo, y su cabeza apoyada con sus manos.

-¿Qué OCURRIÓ MIKE?, ¿Qué HA PASADO CON MI MAMÁ?- estaba demasiado preocupada.

-Tu madre, tiene cáncer- dijo casi llorando. Sabía que algo tenía, cada vez se veía algo palida, pero nunca imaginé que era eso.

-¿Y como se encuentra?- dije algo cortante, sentía como un nudo se apoderaba horriblemente de mi garganta.

-Esta en fase terminal, tu mamá se va a morir- decía Mike llorando, sabía que me tendría que regresar a Liverpool si sucedía eso. Sentía como una lagrima escurría por mis mejillas.

-Señorita Hall, permítame a su can, yo se lo cuidare con mucho gusto- La señora del aseo se la llevó hacia el patio, como comúnmente lo hacía cada vez que visitaba a Mike.

-Llevame con mi madre, necesito verla- Mike se levantó y tomó de mi mano, me llevó hacia el coche de su padre y condució hasta el sanatorio donde se encontraba mi madre. Sentía como una pesades se apoderaba de mi cuerpo impidiéndome moverme. Cuando entramos a la sala de urgencias, solo vimos a la mamá de Mike agachada en uno de esos sillones, abrazaba sus piernas; cuando escuché sus sollozos, me imaginé lo peor. Ella solo levantó la cabeza y yo me acerque a ella.

-¿Como siguió Priscilla?- apenas si pude hablar, sentía un fuerte dolor en mi pecho con tan solo verla.

-Tu madre murió Dannie- Solo sentí como caía hacia el piso, comenzé a sofocarme horriblemente, de prontó sentí un golpe en mi cara demasiado frio.

-Dios mio, fue mi culpa Dannie, ella nunca quiso que supieras sobre su enfermedad, no quería alterarte- dijo la señora que se había levantado a abrazarme y consolarme. La verdad, esta no es culpa de nadie, solo es culpa del cancer y de la mala salud de mi mamá, pero si solo hubiera sabido que moriría en meses... Hubiera pasado los ultimos días con mi madre al maximo.