martes, 25 de octubre de 2011

Capitulo 3. Un Nuevo Comienzo, una nueva caída


Comenzé a abrir mis ojos lentamente, Paul estaba a un lado de mi, ví mi reloj. LAS 7:30 PM! ¿COMO PODIA SER TAN TARDE? Seis horas dormida con mi novio. Dios mio, mis padres me matarían. Levanté a Paul, y se sorprendió. TENIAMOS QUE HACER LA TAREA. Asi que el me prestó una de sus libretas, y comenzamos a hacerla lo mas rápido posible, pero gracias a Dios, Paul ya había hecho la tarea de Algebra, asi que la copié, yo sabía demasiado sobre la tarea de Biología asi que le ayude a hacerla a Paul. Y ACABAMOS.
-¡JAMES PAUL MCCARTNEY!- escuche la voz el papa de Paul, se oía a problemas. Paul corrió por su guitarra y yo saque la mía, comenzamos a tocar a lo tonto. Y yo comenzé a cantar el himno de la alegría en Alemán.
-Paul, el papá de Danniella- se oía preocupado. Cuando me vió se dirigió a mi– Tu padre Dannie, chocó contra un Trailer, no sabemos si aun vive, tu madre te estuvo buscando por todas partes hace 2 horas, pero no sabíamos donde estabas, te escapaste de casa de nuevo, y no había nadie en casa, Mike salió al parque, no lo hemos encontrado-. Entré en completo shock  NO PODÍA CREERLO, era imposible, como un tipo de ola de mala suerte, no sabía que decir, era imposible, ILOGICO. La muerte de Marianne Mohin y la Muerte de Tomas Hall, mi padre. Esto solo debería de ser una pesadilla o algo asi, no aguantaría que mi padre muriese, me había portado tan mal con el.
Por lo visto, Paul no iría a la escuela, y yo tampoco. Jim y Paul me acompañaron a mi casa, esa noche velarían a Mary. Entré y mi madre llorando en la mesa, me vió y lloró mas fuerte, sentí horrible, era un amor puro y sano, no podía morir.
-Hija, tu padre murió- decía mi madre desconsolada, mi hermana estaba en su cuarto dormida, aun no sabía sobre la mala noticia. Quedé paralizada.
-NO MAMA! NO MIENTAS- comenzé a llorar demasiado, nunca me podría disculpar con el, fui tan mala hija, solo pedí y pedí y nunca le dí algo a cambio. –MI PADRE NO PUEDE ESTA MUERTO, NO MI PAPA, NO MI PAPI- mi madre se levantó y me abrazó, también comenzó a llorar bastante. Me había quedado sin mi padre, una persona que me dio demasiado, y nunca le agradecí por ello.
Tocaron la puerta, era Paul. Mi madre lo hizo entrar, había olvidado mi guitarra. Cuando me vió no dijo nada, solo se apresuró a abrazarme y yo tomé su rostro y nos comenzamos a besar, lo mas seguro es que mi mamá nos vió. Cuando nos separamos, ella nos abrazó.
-Ustedes ya andan ¿verdad?- Dijo mi mamá sonriendo, con sus dos mejillas coloradas y sus ojos llorosos. Era una mujer bonita, tenía una sonrisa perfecta, ojos rasgados color azul, tez clara y cabello negro. En cambio yo me parecía a mi padre, que también era todo un galán. Un hombre alto fornido, ojos azules, cabello rubio, labios carnosos, nariz respingada y era muy buena persona.
-Señora, ¿me da el permiso para andar con Dannie?- Paul dijo tomando la mano de mi madre.
-Pff’ , ya me cansé de oir eso, pero mi hija siempre dice que no, o a Tomas no le parece- soltó un sollozo cuando dijo el nombre de mi padre.  -Danniella, ¿tu lo quieres?-
-Si mamá, yo adoro a James- dije abrazando a Paul por la espalda.
-LOS DECLARO MARIDO Y MUJER- mi madre rió, y nosotros la seguimos. Era una mujer alegre, y muy simpatica.
Pasaron 2 días, no había regresado a la escuela, junto con Paul. Mi mamá dejo que se quedara en casa a dormir. Y su padre también accedió después que le platicamos de la acosadora de Dot, mi mamá dijo que esa chiquilla cualquier día llegaría a la casa de Paul. Y eso pasó.
-BUENAS TARDES SEÑOR MCCARTNEY, ¿SE ENCUENTRA PAUL?- decía Dot Rhone, antipatica como siempre.
-¿Quién lo busca?-
-Soy Dot, su novia- decía dot con soberbia, tanto que le cayó mal a Jim.
-PERDON, PERO NO SE ENCUENTRA, Y LA UNICA NOVIA QUE LE CONOSCO SE LLAMA DANNIELA HALL FRENCH, QUE POR CIERTO DEBE DE ESTAR CON ELLA EN ESTOS MOMENTOS- dijo el padre de Paul, lo pude ver todo desde mi jardín, ya que yo regaba las plantas, y como tenía la cara sucia y el cabello recogido, sería difícil distinguirme.
-AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH!- gritó la zorra y corrió como si la fueran persiguiendo, realmente estaba furiosa, así que debería tener más cuidado con esa perra.
-¿Qué paso querida?- Dijo Paul saliendo de mi casa, estaba despeinado y no me aguanté las ganas de reirme y correr a abrazarlo.
-Dot, vino a buscarte- le dije riendo
-¡NO PUEDE SER! VAN 2 VECES QUE ME VISITA HOY!- decía Paul riendo, adoraba su risa estúpida, era tan lindo…
Rachell, Peter, Layla y Gerard eran mis mejores amigos… fueron los únicos que me visitaron en el funeral de mi padre. CLARO! Y NO PODIA FALTAR DOT! Pero la corri a patadas, fue tan gracioso que toda mi familia estaba riendo, y el momento mas chistoso fue cuando George le tiró su taza de café en ese vestido nuevo color azul, lastima que no existen cámaras para grabar, y si las hay… me hubiera gustado tomar ese momento.
Pasó un año, mi mamá decidió que lo mejor era regresarnos a Cambridge, y llevaramos a mi abuelo con nosotras para retomar una vida mejor… mi padre había dejado testamento.. eran al menos 3 millones de libras, yo nunca pensé que tuviéramos tanto dinero y viviéramos tan mal. Mi madre decidió hacer una pastelería en Penny Lane, a un lado del negocio de los gemelos mcDough. Era viernes, estaba con Paul y su hermano, Rachell y Peter mcDough, mi hermana y yo. Todos en “Twist n’ Coffe, la heladería mas cercana, era algo asi como una tarde entre hermanos. Mimi y Mike estaban bailando en la rockola y nosotros sentados en los sillones.
-Tenemos miedo Paul- dijeron los mcDough a la par, después de una extensa platica.
-SE SUPONE QUE ERA NUESTRO SECRETO RACHELL- dijo Peter exaltado.
-¿Qué es lo que les pasa?- pregunte algo asustada, sabia que los gemelos no andaban muy bien. Siempre estaban alegres, y ese era uno de los días en los que no se encontraban bien. Se notaba en sus miradas.
-Pues… diles Peter-
-Parece que…- Peter comenzó a llorar – embarazé a Rachell.
Nos quedamos en shock Paul y yo, era imposible, si ellos dos eran hermanos ¡gemelos identicos!. ¿Por qué HARÍAN ESO?... no creo que sea cierto, tal vez solo querían jugar un poco con nosotros.

sábado, 8 de octubre de 2011

Capitulo 2. Pintura musical.


-SEÑORITA HALL FRENCH, PUEDE MOSTRARNOS LO QUE HIZO EN SU LIENZO- decía la señorita Bann, mi maestra de pintura, yo era la mejor de la clase. No había visto a Paul en todo el dia, ya que me había juntado con Layla, con los gemelos mcDough, y con Gerard. Era el ultimo dia de octubre de 1956, y era el dia de la presentación de trabajos trimestrales. Había pintado una silueta de un chico con guitarra de traje rojo  y a una chica de negro, el chico de rojo resaltando en la pintura de tonalidades grisáceas y oscuras. Pasé al frente con el cuadro en mis manos
-SE PARECE A JAMES MCCARTNEY MOHIN DEL TALLER DE MUSICA- no podía faltar el comentario de la zorra de puntos [Dot]. Me había colmado la paciencia hasta esos momentos y corri enfurecida hasta su lugar.
-DOT RHONE! HAZ TU PROPIO PUNTO EN EL UNIVERSO Y DESAPARECE!, ME HAZ COLMADO LA PACIENCIA CON MCCARTNEY, MCCARTNEY  Y MAS MCCARTNEY!- La tenía agarrada con mis manos en su camisa, nunca supe como llegue ahí.
-¡Es que a ti te gusta Paul maldita zorra de cambridge! ¡YO TENGO 3 MALDITOS AÑOS QUERIENDO A PAUL, Y NO ES JUSTO QUE UNA MALDITA GUERA DE OJOS AZULES LLEGUE, Y A LOS 2 MESES ME LO QUITE ASI COMO ASI- Me calò ese comentario de la zorra de puntos, pero gracias a Dios, timbraron y pude tomar mi bolso lo mas rápido posible, para asi cargar mi cuadro y largarme de ahí.
Iba caminando demasiado rápido, en Joseph Williams, se prohibía correr en los pasillos, pero eso no me importó, seguía caminando y pensando en Paul, la verdad, si me gustaba demasiado, el me había enseñado guitarra, me sentía mal por ser mas rica que McCartney, pero a el le encantaba mi personalidad, nunca le importó que me vistiera lo mas masculina posible, el decía que lo mas importante era el interior, me comenzaba a enamorar viéndolo todos los días y comiendo galletas hechas por su madre en la sala antigua y un poco deteriorada de la casa de Paul.
-AAAAAAAAAAAAAAAA!- me resbalé y choque terriblemente con un chico tumbándolo encima de mi. Nos mirábamos a los ojos, era Paul. –Lo siento amigo, yo solo…-
-tenías prisa ¿no es asi?- dijo Paul entre risas. Era tan lindo, amaba su sonrisa, sus ojos, su mirada, sus pestañas y su perfil de niña. ¡DANIELLA NO TE PUEDES ENAMORAR DE TU VECINO!
-¿Y si mejor nos levantamos?- su voz me hizo reaccionar, el se levantó y me ayudó a levantarme también, mi cuadro estaba intacto gracias a Dios. Pero yo no quería que Paul lo viera, se vería obvio que a mi me gusta. Paul lo vió y se quedo callado. –¿Soy yo?- su pregunta me paralizó por completo, claro que era el, su forma de tocar la guitarra, era la forma de identificarlo.
-Si Paul, eres tu, y la chica, soy yo- Paul se quedó impactado y tomó de mi mano llevándome a la salida del colegio, aunque aun faltaba. Sentía que mi corazón se saldría, ese chico gordito me hacía sentir bien. El me miró a los ojos profundamente, mientras que yo acariciaba sus mejillas coloradas.
-Me encantas demasiado Dannie, eres una chica diferente a las demás, eres prepotente y muy directa, me gusta que sepas expresar muy bien tus sentimientos, aunque aveces lo hagas por medio de indirectas- soltó una risita y yo también reí estúpidamente. –¿Quieres ser mi chica, Danniella Hall?- eso me paralizo de nuevo, no sabìa que decir, era un si, o un no. Yo quería ser su chica, me encantaba, y quería callarle su bocota a la zorra de los puntos, Dot-bitch.
-Claro que si quiero Paul- el sonrió y tomó mi rostro delicadamente, acercó sus labios a los mios y me comenzó a besar, y yo le respondí, besaba tan bien ese chico, me moría lentamente aahhhh!.
Tomamos un autobús, no a casa, a Penny Lane. Eran las 12:30 del mediodía, pero nos salimos antes, para poder disfrutar de nuestras primeras horas como novios. Cuando bajamos del autobús, lo primero en lo que fije mi atención: la peluquería del padre de los gemelos mcDough. Caminamos un poco por la plaza de Penny Lane, y nos sentamos en una de esas bancas de hierro. Estabamos abrazados, y decidí obsequiarle mi cuadro a Paul. El me dio un beso en la mejilla, y después fue por mis labios, tenía unos labios hermosos. Ahí estuvimos hasta que dieron las 2, decidimos irnos a nuestras casas y decir la verdad, nos brincamos las ultimas clases, mi madre solo reiría pero mi padre me mataría.
Llegamos a nuestras casas, Paul se despidió de mi y besó mi mejilla. Yo entre a mi casa realmente feliz, pero ví a mi madre llorando en la sala. Parece que no había ido a trabajar.
-Mary McCartney está muy grave- dijo mi madre secamente.
-NO ES CIERTO MAMÁ, SI YO ACABO DE VER A PAUL-
-La acabamos de ver  Mimi y yo- no le creía, Paul se acababa de meter a su casa, lo ví. Mi mama casi nunca estaba seria, tal vez porque es la primera vecina con la que convivimos demasiado- me preocupé, así que decidí ir a ver a mi Paulie.
 Corrí a mi cuarto y me cambié lo más rápido que pude, Me puse un vestido negro, mis zapatos de piso rojos y una chaqueta tejida por mi mamá. Pero claro mi madre no me dejaría ir con su permiso, así que tomé mi guitarra en su estuche y la colgué en mi espalda. Salí por la ventana de mi cuarto y corrí hacia la casa de Paul, cuando llegue, solo toque y Michael me abrió.
-Danniella, pasa –su semblante era demasiado triste, sus ojos estaban llenos de lagrimas, se me hizo triste verlo en ese estado, así que lo abracé. –Paul esta devastado, puedes pasar a su cuarto, pero se tierna, esta demasiado triste-.
-Ok Mike,¿ y tu madre como sigue?- el semblante de Mike cambió por completo, el comenzó a llorar bastante. -¿Qué no te dijo tu madre? Mary murió-. El me abrazó demasiado y yo solo dije un –Lo siento, ella era tan buena-. En cuanto me soltó, me dirigí rápidamente al cuarto de Paul, subí las escaleras lentamente, ví esa puerta blanca e impecable y sentí un gran escalofrío, la abrí lentamente y accedí a su cuarto tratando de hacer el menor ruido posible.
NO HABÍA ABSOLUTAMENTE NADIE EN EL CUARTO DE PAUL. Me sorprendí, pero en eso mi guitarra golpeó la perilla de la puerta, haciendo el típico sonido hueco: POOUUUUM…..
-Largate de aquí, no te quiero ver-. Sus palabras me hirieron en lo mas profundo de mi alma. Escuché sus lloriqueos que provenían de su guardaropas. Abrí una de las puertecitas de donde provenían los sonidos de sus lamentos.-¡LARGATE HARRISON! NO QUIERO VERTE- ¿Harrison? ¿mi primo?, no entendí ese termino, pero cuando lo ví estaba hecho bolita en un rincón del closet, seguramente no me había visto bien.
-Soy Dannie, querido-dejé mi guitarra a un lado y me inqué, pero parece que no escuchó mis palabras, se vino con todas sus fuerzas encima de mi. Tirandome al piso haciendo que golpeara mi cara, haciendo sangrar mi nariz y parte de mi labio superior
-¡QUE TE LARGUES TE DIGO!- estaba encima de mi, el lloraba, estaba enfurecido. Pero cuando me reconoció dejó caer su peso encima de mi, me abrazó y comenzó a llorar con mas fuerzas.- LO SIENTO QUERIDA, NO TE QUISE HACER DAÑO-. No soporté las ganas de llorar, nunca pensé que Paul me dañaría, talvez era porque estaba deprimido y lo fastidié
-No te preocupes mi amor, a cualquiera le dan ganas de golpear a George- le dije riendo entre sollosos. El se levantó, pero yo no me pude levantar, me lastimó mi brazo. Asi que el me cargó y me puso sobre su cama y me recorrí un poco, para que el pudiera recostarse.
-Lo siento querida, no quise hacerte daño- Se recostó a un lado mio y me abrazó. –Gracias por venir, hoy si te vestiste femenina- yo sol reí un poco. –¿Sabes que dijo mi madre ayer? Ella me dijo que quería vernos juntos por siempre, que nos veíamos muy bien como pareja- el soltó una risa, y comenzó a llorar. –LA VOY A EXTRAÑAR DANIELLA, LA VOY A EXTRAÑAR-
Yo lo abrazé y me acomodé en su hombro, el volteó a ver mi rostro y me comenzó a besar, yo respondí a su beso, sin tomar importancia a la herida de mi labio. El comenzó a acariciar mi rostro. –Te vez hermosa vestida asi, pensé que nunca usarías vestidos de esa manera-. Terminó y me besó mi frente, sus ojos aun seguían brotando lagrimas, y los míos también. De pronto nos quedamos profundamente dormidos.

viernes, 7 de octubre de 2011

Capitulo 1. Catástrofe en Liverpool.

-DANNIE! DANNIE! SON LAS 7:20 DE LA MAÑANA!!-Gritó mi madre desde la sala. Una luz demasiado brillante iluminaba mi rostro, el peso de mis parpados apenas si me permitía abrir mis ojos, era mi primer dia de clases. 

-7:20?- Grite alteradamente, pues yo iba a entrar a clases a las 8:00 de la mañana. Me levantè de la cama y traté de arreglarme lo mas rápido posible, mi mama me dio 1 libra para mi almuerzo, ahora tenía que cruzar volando esa maldita puerta; cuando lo hize, corrí hacia la parada de autobuses sin importarme que traía falda, ahí estaba el autobús que tenía que abordar, corrí y apenas lo alcanze. Pague mi pasaje y subí las escaleras.
-¡BUENOS DIAS DANNIE!- escuché la voz de un chico enano y con cara de estúpido, calro y con una maldita caja de música a su lado. El me ofreció un lugar a un lado suyo pero yo me senté detrás de el, no quería aguantarlo todo el camino.

-George, a que horas…- dije un poco cortante, sabía que era un mal dia para empezar.
-Hoy me levante demasiado tarde, tanto que hasta el autobús ya se había ido- dijo George un poco preocupado. –Si mi mamá se entera de que voy tarde, me matará-
-Uf. MALDITO DIA!- grité y me recarge en el tubo que estaba enfrente de mi.
-Que pasa Dannie, ¿no te alegras al verme?- decía George un poco preocupado por mi actitud
- La verdad, no. ERES UN FASTIDIO HARRISON! ¡Solo porque nuestras madres son hermanas, soy capaz de hablarte !- le grité a George , ME TENÍA FASTIDIADA, y este solo se sentó bien, abrazo su caja de música y el nene comenzó a llorar. Yo solo lo veía, y me dio tristeza su semblante devastado y decepcionado. Realmente había estado mal, herí sus sentimientos, pero no puede ser, habían sido 4 años que ya no lo veía, ¿como se puede acordar de mí el idiota? ERA IRONICO.
Ya en era hora de bajarme, solo faltaban 3 minutos para las 8:00, realmente, no había estado tan mal. Me levanté y George tomó de mi mano, su rostro estaba hinchado de tanto llorar, sus mejillas estaban rojas y sus ojos estaban irritados. Nunca pensé que se iba a poner tan mal, el pusó un papel sobre mi mano. –QUE TE VALLA BIEN EN TU PRIMER DIA DE CLASES EN LIVERPOOL, AUNQUE ME HAYAS DECEPCIONADO TANTO-. Yo solo bajé el autobús con rapidez, y corri en dirección al colegio. No era una secundaria tan grande, pero se veía un poco alegre.
-SEÑORITA DANNIELA HALL FRENCH- escuché una voz, que gritaba mi nombre y entre al salón.
-TARDE PERO SIN SUEÑO MAESTRA- Grité un poco agitada, la maestra mostraba una edad mayor y se veía algo delgada, pero gracias a la estúpida toga que utilizan todos los maestros, se veía gorda.
-Llegó algo tarde señorita Hall, pero por ser una chica de nuevo ingreso, puede sentarse ahí.- señaló la maestra un lugar al rincón, junto a un chico de lentes cuadrados que se veía muy inteligente, parece que mi día no iba a ser una catástrofe del todo.
-Buenos días- me limité a decir al chico de lentes, sabía que me serviría, el podría crear mis tareas… Aunque no era demasiado guapo, podría utilizarlo.
-Buenos días, eres la chica nueva ¿cierto?- su voz era linda, tan solo eso, era muy serio en lo que hacia, tal vez ni se percato de mi presencia, ya que estaba demasiado concentrado en aquellos problemas del trinomio cuadrado perfecto de algebra. Aparte de que a ese punto del salon no se veía ni escuchaba mucho lo que decia la maestra.
-Si, soy la nueva- dije un tanto cortante, en ese momento el levanto su mirada y se rió un poco. –¿Qué pasó? ¿acaso tengo cara de payaso?- le dije furiosa
-No Dannie, esque no has visto tu cabello- dijo el chico de lentes dejando sus problemas de algebra y se acercó a mi acariciando mi cabello.
-¿QUE TE PASA?- le dije a aquel chico
- Solo acomodo, LISTO!, quedaste perfecta- ¿en realidad estaba acomodando mi cabello?, el veía mis ojos azules con cierta ternura, mientras yo me perdía en su mirada que se cubría por esas dos gruesas capas de cristal, esos dos ojos color café… color avellana. ¿COLOR AVELLANA?
-¿Eres mi vecino?- pregunté asombrada, recordando su rostro de bebé, y sus ojos avellana.
-Soy James Paul, ¿no recuerdas mi nombre?- dijo entre risas quitándose sus gafas.
-De hecho, nunca lo dijiste- le dije irónicamente, y se quedó serio, cosa que me dio bastante risa.
-SEÑORITA HALL Y JOVEN MCCARTNEY, ¿PUEDEN CALLARSE?, PAUL! NO DISTRAIGAS A NUESTRA NUEVA COMPAÑERA- lo ultimo lo dijo de forma burlona haciendo que todo el salón dijera un incomodo: uuuuiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!... Paul se sonrojó demasiado, y yo me reí por eso, y fue cuando saque mi cuaderno y un estuche metálico  que yo había decorado con pintura acrílica.
Cuando me puse mis lentes, todos me voltearon a ver, ¿acaso me veía horrenda?
-UNOS LENTES DE AUMENTO RAY-BAN IGUALES QUE BUDDY HOLLY- gritó una chica que estaba enfrente de mi.
-DIOS! DONDE LOS CONSEGUISTE! SON ORIGINALES!- todos decían a la par lo mismo… -NO SON COMO LOS LENTES PIRATAS DE PAUL- todo eso, mientras James se me quedaba viendo con tristeza.
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-NO PUEDE SER DANNIE-. Repetía y repetía Paul,-¿ donde conseguiste tus lentes?- yo solo lo veía con tristeza y me sentía mal, yo solo quise ser amable con el. Caminabamos por la escuela, era receso, mas o menos a las 10:40am
-Los compré en Londres- Paul dejó de alegar para gritar: -¿ERES DE LONDRES?- estaba asombrado, parece que ni un Londinense tocaba Liverpool y menos esa escuela.
-No, soy de Cambridge- dije con cierta humildad y a tono cortante, el solo estaba algo cabizbajo. –No estes asi, tus lentes tambien están muy geniales, es mas- Le respondí de manera muy amable pues el había sido muy bueno conmigo, me detuve y busque en mi bolsa, saque ese estuche metalico decorado por mi y se lo entregue a Paul.
-¿QUE ES ESTO?¿TUS LENTES?- el solo me veía con cara de ¿son para mi? y yo solo asentí. -NO PUEDE SER- casi lloraba de la emoción, y me abrazo. –GRACIAS DANNIELA!- su sonrisa era mas que suficiente para agradecerme.
Entramos a clases, y nos tuvimos que separar, a mi me tocaba estar en “Estructuración del Arte” mientras el estaba en “Repaso a la historia de la música clásica y Lección de notas musicales” con el maestro Rupert Manchester. El grupo de dibujo, escultura y pintura se componía por 3 chicas y 5 chicos; Layla Joel, era norteamericana, alta de ojos verdes y cabello oscuro; Rachell mcDough, era de Penny Lane, su padre era el peluquero del pequeño poblado y Dot Rhone, en realidad, esa chiquilla no me traía buena espina, se la pasaba platicando de Paul McCartney, su tema de conversación: Paul McCartney, casi puedo jurar que cagaba Paul McCartney. 

Los chicos eran atractivos y lindos, eran Carl Parson, que era del condado de Blackpool , Peter mcDough, que era el gemelo de Rachell, se veían muy buenas personas, junto con Gerard Lou, un chico alto palido muy apuesto, tenía una cara demasiado fina y muy bonita, admito que el era muy listo, pero no más que Denisse Pearson, que era un chico pelirojo y pecoso, algo problemático… Este era mi maldito equipo de trabajo, al mando de la maestra Gabrielle Bann.
Eran aproximadamente las 3 de la tarde cuando salimos. Paul me esperaba en la puerta, parece que me acompañaría, traía consigo una caja de música igual que la de Harrison
-¿y esa caja de música?- pregunte con fastidio, todos los chicos tenían de esas cosasy la de el, por lo visto era una Zenith, yo sabía de guitarras, mas no sabia tocarlas.
-JAJAJAJA. ¿TE REFIERES A MI GUITARRA?- si el se rió de mi, y yo estaba un poco fastidiada, no había sido un dia muy bueno.
Regresamos a casa, paul iba tocando guitarra y me enseñaba un poco, por ahora solo me sabía 3 acordes: FA, SOL y RE. Llegamos a nuestras casas y fue cuando nos separaron nuestros jardines.
Entre a mi casa y me dispuse a seguir un camino hacia mi cuarto, pero me detuvo algo: UNA GUITARRA ACUSTICA GIBSON. Igual que la de Elvis, Paul me mataría si la viera, pero claro que esa no se la daría, si le di mis lentes, era porque tengo dos pares de ellos iguales en mis cosas personales.
-Espero que te guste-. Escuche la voz ronca y gruesa de mi madre. - George me ayudo a escogerla-.